Un fallo informático cancela 17 vuelos en los aeropuertos de Baleares
Los aeropuertos de Baleares han recuperado la normalidad tras resolverse el fallo informático que provocó este miércoles la cancelación de 17 vuelos desde los tres aeropuertos de las islas. Desde el gestor de navegación aérea Enaire explicaron que un fallo técnico informático obligó a parar los sistemas de control aéreo y el radar de la torre de control del aeropuerto de Palma, lo que provocó la reducción de operaciones también en los aeropuertos de Ibiza y Menorca.
本周三,西班牙Baleares机场出现了短暂的通讯故障事故,Palma机场控制雷达塔被迫暂停,导致连同Ibiza和Menorca在内的3个机场的17趟航班被取消。
Un total de 17 vuelos fueron cancelados, mientras que decenas de ellos sufrieron retrasos. El fallo se produjo a la una y media de la tarde y obligó a suspender todos los despegues previstos desde el palmesano aeropuerto de Son Sant Joan, reduciendo la operativa en Ibiza y Menorca.
A las cuatro de la tarde, los tres aeródromos de las islas operaban al 40% de aterrizajes y despegues, un porcentaje que se incrementó hasta el 75% una hora y media después cuando el aeropuerto de Palma aumentó a 25 aviones por hora la frecuencia de llegadas. Pasadas las seis y media de la tarde y tras resolverse el fallo informático la operativa de los tres aeropuertos estaba al cien por cien.
Desde AENA explicaron que en la terminal de llegadas de Palma había programadas 258 operaciones, de las que se cancelaron siete. En la terminal de salidas se habían previsto 250 operaciones de las que cinco fueron canceladas. En Ibiza se cancelaron dos operaciones, mientras que en Menorca fueron tres los vuelos que no se llevaron a cabo.
Este miércoles era uno de los días clave en la operación de Semana Santa, con los aeropuertos del archipiélago repletos de pasajeros con salida o destino Baleares. En el aeropuerto de Palma, decenas de personas hacían cola en los mostradores de las compañías aéreas para conocer más detalles de su vuelo. Una de ellas es Sara Ripoll, pasajera que tenía un billete con destino Ibiza, que explicaba que su vuelo programado para las tres de la tarde había sido retrasado hasta las ocho y media de la tarde. "Yo iba después a Formentera y a la hora a la que iba a llegar el avión a Ibiza ya no había barco" lamentaba mientras hacía cola en el mostrador.